El actual presidente de la Corte Constitucional (CC), Patricio Pazmiño, fue electo juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), el martes pasado.

El jurista obtuvo 22 votos, de 23 posibles, y se convirtió en el que más apoyos recibió, pese a la campaña internacional desplegada en contra de su candidatura.

La 45ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) eligió a otros 3 magistrados. A él se suman Eduardo Vio Grossi (Chile), quien fue elegido con 20 votos; Elizabeth Odio Benito (Costa Rica) con 20 sufragios y Raúl Zaffaroni (Argentina), con 18 respaldos.

Este último es considerado una eminencia en el derecho internacional. Fue miembro de la Corte Suprema de su país y es autor del libro “Cuestión criminal”, que es una obra de referencia entre los abogados. Esa obra fue reproducida, en fascículos, por diario ELTELÉGRAFO, hace dos años.

“Fortalecer el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, profundizar y armonizar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, y elevar la capacidad y calidad de los mecanismos de promoción y difusión de la jurisprudencia de la Corte IDH forman parte de mi propuesta ante la alta magistratura de la que hoy me siento honrado al representar a mi país, Ecuador” fueron las primeras palabras de Pazmiño tras su victoria.

Su mandato como presidente de la CC expira el 6 de noviembre próximo y sus nuevas funciones iniciarán el 1 de enero de 2016. Estará allí hasta 2021 y trabajará en la sede de San José, en Costa Rica.

La renovación parcial, de 3 jueces de la CC, será el próximo 24 de octubre. Será un proceso que lleve a cabo la Función de Transparencia y Control Social y para ello habrá una comisión técnica.

La elección de la CorteIDH forma parte de la reestructuración parcial de todo el sistema. En la misma jornada fueron designados 4 nuevos integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH): Enrique Gil (Colombia), Esmeralda Arosemena (Panamá), Margarette May (Jamaica) y Francisco Eguiguren (Perú).

Ecuador no presentó candidatura en este organismo, al que acusa de extralimitarse en sus funciones, por ejemplo, al emitir medidas cautelares. Por el contrario Quito respalda y acata todas las sentencias de la CorteIDH.

Fue la Cancillería ecuatoriana la encargada de promocionar la candidatura de Pazmiño en todo el hemisferio. El ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, calificó al jurista como “un hombre destacadísimo de este país, un defensor de los derechos humanos de toda su vida”.

Al frente de la Corte Constitucional, Pazmiño recibió una felicitación de la Relatoría de las Naciones Unidas para los derechos de los pueblos indígenas por 3 sentencias que constituyen un referente internacional y permiten la aplicación de la justicia indígena.

La oposición, en cambio, lo acusa de afín al gobierno de Rafael Correa por declarar la constitucionalidad de la Ley de Comunicación y declarar como enmienda los cambios a la Constitución promovidos por el Gobierno.

Ayer, el pleno de la Corte Constitucional emitió un reconocimiento a Pazmiño por su designación. Será el segundo ecuatoriano en ocupar ese cargo; el primero fue Hernán Salgado, quien se opuso a esta candidatura y firmó una petición para votar en contra de él. (I)