Mientras la cifra de muertos sigue en ascenso, llega a 282, por la explosión este martes en una mina en Soma (Turquía), el descontento y las protestas contra el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan también se incrementan. La policía turca disparó gases lacrimógenos y utilizó cañones de agua contra los manifestantes, adheridos a una huelga por 24 horas, que salieron a protestar contra la negligencia del Ejecutivo.

Los oficiales intervinieron 2 veces cuando unos 20.000 manifestantes salieron a las calles en Esmirna, en Ankara, para protestar por la muerte de los trabajadores. La cifra aumenta y los pronósticos no son alentadores. En las últimas horas nadie ha sido rescatado con vida, informó el ministro de Energía, Taner Yildiz.

En tanto, Erdogan confirmó que aún hay unos 120 desaparecidos y continúan los trabajos de búsqueda de sobrevivientes.

Las protestas ya se habían desencadenado el miércoles en Estambul, Ankara y otras ciudades. Los manifestantes, que responsabilizan al Gobierno por la tragedia de la mina, fueron fuertemente reprimidos.
Los manifestantes y sindicatos alegan que no se trató de un accidente, sino de un ‘asesinato’ de los trabajadores y exigieron la renuncia del Gobierno.

Los medios turcos informaron que el partido gubernamental AKP había rechazado el mes pasado las exigencias de la oposición de revisar las regulaciones de seguridad en Soma. La empresa minera dijo que hacía solo 2 meses que se habían revisado los procedimientos.

En el momento de la tragedia estaban 787 trabajadores adentro de la mina, un número considerable porque era el cambio de turno. Varios pudieron salir, otros 360 fueron rescatados, y una cifra muy elevada murió por inhalación de monóxido de carbono.

Las autoridades casi no tienen esperanzas de hallar sobrevivientes y todo indica que el total de muertos superará los 300. El ministro Yildiz detalló que la alta concentración de monóxido de carbono en el pozo impide a los equipos de rescate avanzar por la mina.

El primer ministro Erdogan prometió una “investigación legal para clarificar las circunstancias” de lo ocurrido, pero se negó a adjudicar responsabilidades y describió el accidente minero como fortuito, comparándolo con otros que tuvieron lugar en el pasado.

En Turquía no es la primera vez que ocurre una tragedia en una mina a causa del incumplimiento de las normas de seguridad.

El peor accidente minero en Turquía hasta ahora había ocurrido en 1992 y había dejado 263 muertos, una cifra que la tragedia del martes ya superó y hace prever que seguirá en aumento. (AFP/EFE)