Fuertes enfrentamientos se registraron ayer en las afueras del camal municipal de Guayaquil cuando un piquete de guardias metropolitanos desalojó a vendedores ambulantes que trabajaban en el lugar.  

La batalla  se inició a las 08:00, cuando los uniformados llegaron al lugar, ubicado en el barrio Cuba (sur de la ciudad) con  la orden de despejar el sitio.

Los afectados reaccionaron y se armaron de botellas, piedras y maderos encendidos para atacar a los metropolitanos.
Allí estalló la trifulca. Niños llorando por todas partes se podía observar mientras los adultos cubrían sus rostros para evitar que el gas lacrimógeno afectara sus ojos y vías respiratorias.

Efectivos de la Policía Nacional llegaron al lugar para intentar separar a los bandos enfrentados. Para ello lanzaron bombas lacrimógenas.

“No los vi venir porque mi visión es defectuosa a causa de la diabetes”, contó Maritza del Rocío Véliz, de 42 años de edad y con la pierna derecha amputada desde hace tres años.

Fuera de su domicilio (calle Francisco Robles y callejón 43) ella tenía un  negocio donde vendía chicles, caramelos y cigarrillos. El local quedó destruido ya que las vitrinas sufrieron el impacto de las pedradas.

Los vecinos aseguraron que los metropolitanos la agredieron, no solo a ella, sino a las decenas de personas entre amas de casa, gente de la tercera edad y niños que protestaban por la acción municipal. Aunque los más afectados fueron los comerciantes.  

Alfredo Valverde relató que los policías  municipales ingresaron a su domicilio y rociaron gas pimienta a todo el que se cruzaba por su camino. “Nosotros no tenemos nada que ver con este problema, yo no soy vendedor, no sé por qué nos atacaron”, reclamó molesto.

Su mamá, Judith Zambrano, de 72 años, también se quejó por lo sucedido. “No respetaron nada, a mi nieto le pusieron ese gas, no podíamos respirar”, narró la señora.

Imágenes de televisión mostraron el instante en que un grupo de 10 guardias cercaron a un hombre en el portal de su casa y lo golpearon salvajemente con  toletes. 

Luis Reyes fue uno de los heridos. Él denunció que los metropolitanos  le golpearon la cabeza. “Me cogieron más de 30 puntos, me pegaron por gusto, yo solo iba pasando porque regresaba de la Caraguay, allí es donde trabajo”.

El mercado de Caraguay es uno de los más grandes de Guayaquil y está junto al camal. Debido a los incidentes muchos comerciantes cerraron sus puestos y retiraron la mercadería.

Varios vendedores acusaron a los inspectores municipales de extorsionarlos. “Aquí vienen y nos sacan plata para dejarnos trabajar”, expresó un hombre que no quiso identificarse.

El capitán Hugo Amores, de la Policía Nacional, informó que no se registraron pérdidas humanas, pero sí gran cantidad de heridos, aunque no precisó el número.

Retirada

Cerca de las 12:00, un camión municipal recogió a los metropolitanos. El intendente de Policía, Julio César Quiñónez, también acudió al lugar.

“Queremos que la policía se asegure de que no se sufran más desmanes, ni inseguridad ni desorden en el sector”, expuso.  

Luego de conversar con los comerciantes, se pactó una reunión para el próximo lunes en horas de la mañana, durante la cual se intentará dar solución a este conflicto entre Municipio y vendedores.