Con 9 ediciones y 39 años desde su primera aparición, el ensayo “El festín del petróleo” es la obra cumbre de Jaime Galarza, la cual contiene una visión lúcida sobre el destino que tuvo la extracción de este recurso en Ecuador, cuando estuvo en manos de transnacionales durante más de tres décadas.

Su contenido provocó que Galarza fuera apresado durante dos años en el gobierno de la dictadura militar de Guillermo Rodríguez Lara, que, según el autor de la investigación, estaba dividido entre los militares que estaban de acuerdo con la indagación histórica “y la consideraban un aporte a los intereses de la nación” y “un grupo de corte fascista”, que defendía los intereses foráneos de las corporaciones extranjeras que, a su vez, propiciaron las dictaduras en Sudamérica, según la agencia de noticias Andes.

La afirmación de que las guerras fratricidas en la región -la de Ecuador y Perú de 1941- fueron por petróleo y otros recursos no renovables, como el gas de Bolivia, constituye la temática central de esta publicación.

De ahí que en nueve ediciones la dedicatoria siga siendo la misma: a los militares caídos en esa guerra impuesta -lo que se deriva de la lectura del ensayo- por siete empresas petroleras transnacionales, que ya hacia el final de la década de los 20 tenían trazada la usurpación de territorio a Ecuador, donde planeaban explotar petróleo.

“La reedición de este libro es un homenaje a Ecuador, pero también al escritor, al hombre cuya valentía permitió que el mundo conociera qué hay detrás de los ostentosos pozos petroleros regados por la tierra”, dijo el canciller Ricardo Patiño, durante el reciente lanzamiento de la novena edición de la obra.

El escritor señaló que se ha cambiado el manejo petrolero en Ecuador. “Actualmente existen diferencias fundamentales, con hechos demostrativos y una reafirmación del país sobre los recursos nacionales, la recuperación de áreas, supresión de contratos privilegiados, entre otros”, afirmó.