Cuando los juegos de azar se mueven entre los umbrales de la adicción, estamos hablando de una enfermedad llamada ludopatía, que se produce -entre otras razones menos psicológicas- cuando el mercadeo de maneras y costumbres, aparentemente  simples para emplear el tiempo, nos convence de que apenas se trata de un complemento indispensable para el turismo, o de cómo debemos creer más en la esperanza que en nuestras potencialidades para progresar.

Lo cierto es que la ambición de ganar un dinero extra, sobre todo entre quienes sobrevaloran su ego y confían en tener una  buena estrella, acompañada -además- de luces titilantes y música de cabaret, es un anzuelo tirado por los empresarios de casinos y locales destinados y programados solamente para ganar.

El pronunciamiento ciudadano por el Sí rotundo en la consulta popular, realizada el 7 de mayo, fue justamente para evitar el despilfarro de  una gran parte de los ingresos familiares en los casinos y salas de juego que, en otros países, constituyen ambientes propicios para el lavado de dinero.

Así que el cumplimiento del mandato soberano contenido en la pregunta 7 no debería sorprender a ninguno de quienes aspiramos a un país libre de juegos de azar, lo cual tampoco significa que los trabajadores vayan a quedar desprotegidos. Las leyes laborales los amparan y es obligación de los propietarios de los negocios ilegales -específicamente- otorgarles una liquidación justa.

Cuando el Presidente de la República se refirió en su momento a los alcances sobre este tema, puso énfasis en aclarar que la supresión afecta solamente a los locales que operan de manera ilegal, y que no se produciría de golpe, pues estaba en marcha un proceso que podría prolongarse entre uno y dos años para reubicar a los servidores de esos locales.

Sin embargo, para tranquilidad de todos, incluidos los ludópatas, ingenuos y abiertamente desesperados, el Ministerio Coordinador de la Producción, Empleo y Competitividad anunció ayer que el Plan de Reconversión Laboral se encontraba listo para que la cartera de Relaciones Laborales inicie su inmediata  ejecución.