Nuevas políticas de compensación se aplicarán para los sectores exportadores, especialmente los de flores, atún enlatado y brócoli, frente a la renuncia del Gobierno Nacional a las preferencias arancelarias (Atpdea) por parte de Estados Unidos.

Semanas atrás, el presidente de la República, Rafael Correa, manifestó que en caso de que se retire el Atpdea, el impacto sería de menos de 24 millones de dólares. “Se llegó a decir que era hasta de 50 millones de dólares la afectación, que tampoco es una cantidad grande para el Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador; pero ni siquiera eso. Es menos de $ 24 millones, solo afectaría, incluso con el Sistema General de Preferencias, al 17% del total de las exportaciones no petroleras a EE.UU.”, detalló el Primer Mandatario.

De ese 17%, dijo, el 82% corresponde a tres productos: rosas frescas, atunes en conserva y brócoli. “Podemos fácilmente hacer políticas de apoyo a estos tres sectores”, señaló.

En este marco, el Gobierno implementará estrategias de desarrollo como la reformulación del mecanismo de certificado de abono tributario.

Este abono busca apoyar a las empresas, en los costos arancelarios que enfrentan ante el mercado de EE.UU. Los sectores más perjudicados serían el de las rosas, brócoli, medias y atún, entre otros.

Las flores tienen como destino principal  EE.UU., mercado que concentra el 35% de las ventas externasEl mecanismo implicaría una compensación a los atuneros de 10,9 millones de dólares. Para el brócoli y las flores la compensación se estima en unos 13 millones de dólares. Con esto se cubrirían los cerca de 24 millones de dólares que perderían los empresarios ecuatorianos con la suspensión del Atpdea.

Además, se perfila dentro de los acuerdos comerciales establecidos por el Ecuador en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), por lo que respeta el acuerdo agrícola y de subvenciones establecidas por el organismo.

A criterio del analista económico Fidel Marquez, la decisión del Gobierno de renunciar al Atpdea llega a buena hora, porque eso obliga a no depender de cuestiones externas. “Esto permitirá producir en función de mejores condiciones de calidad, de competitividad, y no depender de favores a nivel internacional”, señaló.

Agregó también que la creación de este abono “es la solución a esta situación. Este mecanismo debería ser para los sectores que demuestren que están aportando al cambio de la matriz productiva y generando recursos para la exportación”.

El abono podrá utilizarse como un crédito tributario inmaterial para cubrir cualquier  obligación impositiva de la empresa o como un certificado negociable, por lo que será emitido por el Banco Central del Ecuador (BCE) y administrado por el Servicio de Rentas Internas (SRI).