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El Telégrafo
Alicia Galárraga

Ciudad-infierno

24 de mayo de 2020 - 00:00

Ambato es una ciudad en la que las niñas, adolescentes y mujeres víctimas de violencia de género son juzgadas y sentenciadas por su propia familia, la sociedad y la justicia.

Los juicios que hace la sociedad ambateña sobre las víctimas de violencia machista se ven reflejados en sentencias y procesos misóginos ejecutados por operadores de justicia que, sin importar su género, hacen alarde y ostentación de taras machistas y medievales, anteponen sus compromisos, amistades, lazos pasionales y compadrazgos antes que castigar a los agresores y buscar justicia para las víctimas.

¿Qué sería de estos títeres que dizque imparten justicia si no contaran con la complicidad de abogados desprovistos de ética? Estos abogados también culpan a las víctimas, barren los pisos de las dependencias de justicia y las calles de Ambato con la honra de las desafortunadas mujeres que tuvieron la mala suerte de ser parte de este juego macabro. El abogado que representa al agresor de esta truculenta historia acostumbra defender a femicidas y violadores sexuales; es decir, es un depredador que cuenta con un título en Derecho.

¿Y el denunciado? Es un “respetable” abuelo sesentón perteneciente a las familias más acaudalas, prestigiosas y pudientes de Ambato a quien la víctima acusa de violación sexual. Su abogado lo escudó en su avanzada edad, en una supuesta depresión, en su honor que se deriva de su riqueza y de la familia influyente y de alcurnia a la que pertenece. Pero a la hora de violentar sexualmente a la víctima, ninguno de estos antecedentes fueron impedimento.  

Fruto de esta violación sexual nació una niña que ahora corre el riesgo de crecer sin su madre porque su denuncia fue desestimada; es decir, la víctima puede terminar en la cárcel ya que la Fiscal, tomando como referencia la versión contradictoria de una persona perteneciente al círculo íntimo del violador, concluye que la víctima fue su amante; en otras palabras, los hechos sucedieron con su consentimiento.

Esta espada de Damocles que ahora pesa sobre la víctima grafica la forma en que se imparte justicia en esta ciudad-infierno llamada Ambato.

Con este antecedente, ¿qué víctima de violencia de género va a arriesgarse a denunciar a su agresor? (O)

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